“ Rota siempre tuvo su Banda de Música “. Con esta frase se presentaba la Banda de Música del Ayuntamiento de Rota en los programas de sus actuaciones.
Incluso el autor del Libro “La Música en la Semana Santa de Andalucía” Manuel Carmona, así lo expresaba cuando realizaba su semblanza dedicada a ésta Banda de Música; citando muy de pasada, la tradición musical roteña, y sin aclarar nada al respecto.
Con ello parecían justificarse más de 200 años de la Historia de la Música en Rota. Posiblemente causada por la ausencia de datos fiables y contrastables, y que como se verá a lo largo de este trabajo estaban ahí, al alcance de nuestra mano.
Estas palabras martillearon siempre en mi cabeza, y nunca pude aceptar que la música hubiera aparecido en Rota de repente, como por arte de magia. Máxime, cuando ya desde mi infancia conocía la existencia de un personaje llamado José Berenguer, de quien desconocía su importante labor, y por quien hoy siento la admiración y la frustración del alumno que no pudo ser. Así como de sus músicos: Eduardo Pazos, Miguel Navarro, Antonio Neiro, Antonio Barcala, etc..., a quien debemos agradecer su perseverancia, y lo que hoy somos.
La Música, siempre estuvo vinculada a nuestro Villa. Y por eso, tal vez por estar tan íntimamente ligada a ella, formando parte de sí misma, pasó desapercibida; aunque no ajena a los acontecimientos históricos y sociales de su época.
No me he resignado nunca a permanecer en la ignorancia de una posible historia de la música local. Sobre todo, los años anteriores a 1.964, por ser el período más desconocido.
De esta historia me siento heredero como músico y como roteño. Constituyendo un deber ineludible el homenaje y el reconocimiento a estas personas. Sin que entre mis aspiraciones, esté la realización de ningún trabajo técnico, el cual considero corresponde a otro tipo de investigación. Por ello decidí remover antiguos recuerdos y contrastarlos con documentos de nuestra historia local. Aún a sabiendas, que tal vez, esta labor no agradara a quienes como yo mismo, hemos permanecido en el error durante tantos años.
En el año 1.990, en un programa que presentaba en la desaparecida Antena Local Roteña titulado TIEMPO DE MUSICA, entrevistamos a Ignacio Liaño Pino, Cronista Oficial de la Villa de Rota, quien nos ofreció algunos datos bastantes interesantes y relativos al tema que nos ocupa. Nos remontó al año 1.783 y a principios del siglo XX. Lógicamente no hubo tiempo de profundizar en el asunto, pero dejó una puerta abierta a la esperanza y a la curiosidad.
Posteriormente inicié la búsqueda de datos, opiniones, etc... que fueron adquiriendo forma, y que me decidieron a continuar esta labor, y darla a conocer a todos aquellos a quienes nos interesa nuestra historia y nuestro origen. Realmente la elaboración de esta investigación fue apasionante. Cada nuevo dato constituía una sorpresa que en ocasiones rayaba la perplejidad, pues nunca pude imaginar que existieran tantas y tantas evidencias, documentos y fotografías; que estaban ahí, y que su descubrimiento me ha enorgullecido enormemente.
A través de la música y su discurrir, he conocido un poco más profundamente a nuestro pueblo. Siguiendo con interés, sorpresa e incluso angustia, las penas y las glorias de nuestros antecesores.
Los miedos iniciales fueron diluyéndose paulatinamente conforme iba descubriendo un dato nuevo, y que me cautivaron durante el tiempo que duró la investigación.
Fueron diversas las personas que mostraban sus temores a una supuesta desaparición de documentos. Pero he de decirles, que en lo que concierne a la música roteña, parece no haber sucedido en tal grado que pudiera borrar nuestra memoria definitivamente. Por fortuna para todos nosotros, existen documentos fácilmente contrastables a los cuales me remito a lo largo de este trabajo.
He de decir que no persigo eclipsar la trayectoria profesional o personal de nadie. Si bien se hace necesario a su vez rescatar del olvido a las personas que nos precedieron en la práctica de este arte y poner las cosas en su sitio de una vez por todas.
Por ello he tratado de aplicar con escrupuloso rigor los datos recabados durante el tiempo que ha durado la investigación. A este fin, he querido publicar entre sus páginas la copia de algunos de los documentos originales más importantes donde constan los datos contenidos en el mismo, y que avalan la existencia de la música y su discurrir desde el año 1.783, así como despejar cualquier duda que pudiera surgir al respecto.
Por último quiero agradecer a cuantas personas hicieron posible lo que hoy tenemos en nuestras manos. A Almudena, Jesús, Antonio, José Antonio Martínez Ramos, Manolo Andrades, General Berenguer, José María Berenguer, etc..., y por supuesto a mi mujer y a mis hijas, a quienes sacrifiqué en beneficio de Rota, su historia y su música.
A todos, GRACIAS. Juan Miguel Villalba García
